Las empresas de referencia en el alquiler de pantallas led en Madrid centro suelen ofrecer todo lo necesario para una modalidad de cine en concreto. Queremos contarte varias curiosidades sobre pantallas gigantes, en concreto aquellas que nos podemos encontrar en un autocine.
El origen del autocine se remonta a agosto de 1932, cuando Richard M. Hollingshead, nativo de Camden, Nueva Jersey (Estados Unidos), presentó la patente. La forma de aquel cine al aire libre, mucho más rudimentaria por aquel entonces que hoy en día con el alquiler de pantallas led en Madrid centro, consistía en una pantalla sobre unos arbustos, un proyector, una radio detrás del reflector y el capó del coche de Hollingshead, que hacía las veces de asiento.
Pero ¿a qué se debe el invento? Uno de los motivos más extendidos que se cree que llevó a Hollingshead a idear el autocine es debido a la corpulencia de su madre, quien no podía asistir a ninguna sala de cine, ya que no cabía en los asientos. Con esa iniciativa, su madre, al igual que otras muchas personas robustas, podían disfrutar de una actividad tan innovadora en esa época como ir al cine. Sabemos que también se instauró un punto de atracción para las parejas adolescentes, que sumergían sus pasiones en la "Lover's Lane".
Un año después de la patente, se inauguraba en su ciudad natal el primer autocine de la historia. Al estreno acudieron cerca de 600 individuos, la gran mayoría en vehículos por los que se cobraba 25 centavos por persona y otros 25 centavos por automóvil. Para quienes acudían sin coche, el precio de la entrada era de 1 dólar. Fue un remedio para cuantiosas familias con gran cantidad de descendientes que no podían permitirse las entradas para el cine.
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